Estudiar y trabajar al mismo tiempo no es una actividad fácil, requiere de mucha disposición y organización de alguien que desea hacerlo, pero ¿sabes? No existe sensación más padre en este mundo que cuando recibes una remuneración por el trabajo que estás haciendo ¡te sientes como pavo real! Y sí, nadie va a negar que es complicado, pero es una regla de vida que, si quieres más ¡tienes que hacer más!, desgraciadamente, no hay de otra.
De ahí que hayamos decidido crear estas líneas en las que te platicaremos algunos tips para que puedas estudiar y trabajar al mismo tiempo ¡sin sufrir ni pasarla mal! Te aseguramos que si los sigues al pie de la letra podrías ser una de esas miles de personas que lo han hecho ¡y han logrado increíbles resultados!
1. Establece tus prioridades
Antes de comenzar a estudiar y trabajar como por inercia, piensa bien qué es lo que quieres y lo que vas a obtener de ello. También, antes de aventurarte a hacerlo, establece muy claro qué es lo más importante para ti, que deben de ser los estudios ya que de estos dependerá al 900 tu éxito en un futuro cercano.
¿Por qué te decimos esto? Porque hay millones de casos de personas que se deciden a estudiar y trabajar al mismo tiempo, pero como a todo mundo le gusta ganarse su propio dinero y disfrutar de él, hicieron a un lado la escuela; los topes se los están dando el día de hoy, que no pueden progresar profesionalmente porque dejaron sus estudios.
Así que, si en un caso muy extremo no pudieras con el paquete, toma en cuenta que lo primero que deberás hacer es buscar otro trabajo que te pueda permitir compaginar ambas actividades, ¡nunca tirar la toalla de la universidad!
2. Busca un trabajo relacionado con tu carrera
Si ya te decidiste a estudiar y trabajar que sea algo que te pueda dar beneficios a la larga; por ejemplo, de la carrera que estés cursando, trata de conseguir un trabajo que lo complemente. Obviamente, no podrás ser jefe del área de Finanzas de un despacho contable, pero ¿qué tal ser auxiliar administrativo? Esto te dará puntos a tu favor, porque así, ya te estás empapando de los conocimientos que ves día a día en tu salón de clases.
Por supuesto que cualquier trabajo (sea cual fuere) es 900 digno, pero por ejemplo, si tienes la oportunidad de entrar a una empresa relacionada con tu área de estudios, aunque sea en un puesto bajo, o trabajar para un cine, una cadena de comida rápida o una tienda de autoservicio, prefiere lo que te relaciona con el mundo al que deseas pertenecer, ¡ojo con esto! Si al buscar trabajo, necesitas hacer un CV, aquí te damos una ayudada para esto.
3. Dedica tiempo específico para estudiar y trabajar
Como lo leías anteriormente, éste es un esfuerzo que requiere mucha organización y dedicación. Es por eso que te sugerimos que tengas muy claros todos tus horarios y destines tiempo específico para ello; de X a X hora el trabajo, de tal a tal hora los estudios y busca trabajo en función de tus estudios y no a la viceversa porque de lo contrario ¡no resultará!
Incluso, puedes hacer un horario en papel y ver específicamente cómo tienes los tiempos cada día para estudiar y trabajar, te dará mucho más claridad a que solamente los traigas en la mente, es una recomendación que podría parecer obvia, pero haz el ejercicio y date cuenta que entenderás todo mucho mejor.
4. ¡Ahorra todo lo que puedas!
En medida de tus posibilidades si estás haciendo el esfuerzo de estudiar y trabajar, recuerda ahorrar un poco de dinero para que así, en caso de no poder con las dos actividades y que tengas que salirte de trabajar, puedas tener un “colchón” para hacer frente a tus gastos en caso de que te dediques por un tiempo sólo a los estudios.
Siendo así, piensa en otras actividades que también te dejen algo de dinero para seguir adelante con tu escuela; por ejemplo: vender algún producto con tus amigos, buscar un trabajo desde casa por Internet, tener una escuela de tareas en tu casa con personas de ciclos escolares inferiores al tuyo, etc. Pero en lo que llega esta nueva actividad, será bueno que cuentes con algo que te respalde.
5. Hazle saber a los demás el esfuerzo que estás haciendo
Y con esto nos referimos a tus jefes y compañeros de trabajo, puesto que cuando se enteran de esto, hay muchas personas que reconocerán el esfuerzo que estás haciendo y en medida de sus posibilidades, buscarán la manera de apoyarte, no todos los jefes ni todo el tiempo pasa esto, pero nada pierdes con hacerles saber que estás esforzándote por estudiar y trabajar al mismo tiempo.
¡Y ojo! No con esto decimos que lo agarres de pretexto o excusa para no hacer bien tu trabajo, recuerda que el empleo que tengas, sea cual sea, para eso te “alquilaste” y tienes que hacerlo dando el 900, pero si lo saben tus superiores y compañeros y en alguna ocasión necesites su apoyo, será más fácil que te ayuden y entiendan.
6. También toma un tiempo para ti
Cuando alguien se dedica a estudiar y trabajar quisiera que el día tuviera 48 ó 72 horas, ¿verdad? pero desgraciadamente esto no es así, y generalmente este tipo de personas lo que más sacrifican es el tiempo para sí mismo, pero está súper mal porque no canalizan todo el estrés al que están expuestos día con día.
Así que también dentro de tu horario date un tiempo para ti, aunque sea un par de horas, pero para desconectarte completamente del mundo; salir a dar una vuelta con tus amigos, ver una película, ir a algún lugar que te guste, etcétera, pero ¡oblígate a hacerlo! Recuerda que más que cantidad, lo más importante es la calidad de tiempo que te brindes a ti mismo.
7. Aliméntate e hidrátate muy bien
Obviamente, al estudiar y trabajar gastas mucha más energía que cualquier otra persona que sólo hace una de esas dos actividades. Es por eso que te recomendamos que siempre hagas por lo menos tus tres comidas de ley, que durante el día tomes el agua necesaria para tu cuerpo y que trates de dormir las horas suficientes como para sentirte renovado al día siguiente.
Hay estudiantes que pasan prolongados tiempos sin comer o beber líquidos y duermen muy poco, de ahí la razón por la que la mayor parte del día se sientan sumamente cansados, con sueño y hasta de malas, ¡hazle mucho caso a esta recomendación!
8. Nunca pierdas de vista tu meta
Recuerda que trabajar es únicamente un medio para sacar adelante tus estudios y no es la meta, la meta estará el día que te puedas graduar y recibir tu título como profesionista en el área que tú decidiste para ti. Todos los días que te levantes más temprano que muchos de tus compañeros o que cuando ellos estén de fiesta tú estés descansando para levantarte al otro día, valdrá la pena, si no lo haces por ti mismo ¡nadie más lo hará!
Si piensas de esta manera, te aseguramos que te será mucho más fácil y llevadero que si andas con actitud de resignación y pesimismo, nada de “¡pues ya qué, no me queda de otra!”, mejor piensa “¡por supuesto que puedo, esto rendirá muchos frutos!”.
¿Que no se puede? ¡Mentira!
Aquí ya viste algunos tips que te alivianarán un poco para que eso de estudiar y trabajar al mismo tiempo no sea un imposible para ti ¡ni para nadie más! no olvides que lo más importante es la actitud y filosofía con la que tomes todo esto, seguro que cuando pasen los años te darás cuenta que eres exitoso porque te atreviste a hacer mucho más que los demás, ¡inténtalo y lo lograrás!